¿Por Qué No Sé Aplicar Las Herramientas, No Sé Perdonar O No Sé Perdonarme, O No Sé Hacer Los Ejercicios…?

Pregunta: “Hola Nick. Por favor si puedes, échame una ayudita. Desde 1999 aproximadamente leo el curso de milagros, lo he hecho indisciplinadamente, es decir, lo agarro, lo dejo, paso tiempo sin leerlo y sin hacer los ejercicios y lo vuelvo a tomar y en eso ando. Asisto con un grupo de amigas que comentamos lo que dice el libro y compartimos nuestras experiencias. Hemos ido a las charlas de Rosa Ma. Winn, a las tuyas, leímos los libros de Gary y bueno, en esto tengo mucho tiempo, desde los 13 años empecé a leer los libros de metafísica, etc. Con esto lo que te quiero decir es que cuando estoy en la peor parte de la pesadilla siento que no sé que rayos me pasa, porque no sé aplicar las herramientas, no sé perdonar o no sé perdonarme, o no sé hacer los ejercicios, o me resisto, yo no se. Tengo 19 años con mi pareja (entre tiempo de novios y casados), de un tiempo para acá estoy sufriendo amargamente, todos los días o casi todos los días discutimos, es realmente una tortura, por cualquier causa y no sé qué hacer, no sé cómo abrir mi mente y entregarle esto al Espíritu Santo, no encuentro cómo perdonarme, no sé qué es lo que me tengo que perdonar para salir de esta pesadilla o de este drama. Me desespera estar todos los días en este sufrimiento. Chamo, por favor, dime algo, tus palabras siempre son sabias. Un abrazo.”

Comentario: Tu pregunta es la mas sencilla de contestar. No requiere tanto elaboramiento. La razón por la que como dices, “¿por qué no sé aplicar las herramientas, no sé perdonar o no sé perdonarme, o no sé hacer los ejercicios, o me resisto, yo no se…?” es porque NO QUIERES todavía hacer el trabajo.

Por eso vas a todas las charlas, lees todos los libros, te reúnes con amistades, etc., con la esperanza de que vas a encontrar la píldora “mágica” que te va a resolver todos tus conflictos.

¿Y como me atrevo a decir que eres tú la que no quieres hacer el trabajo? Pues te voy a citar a ti misma cuando dices, “Desde 1999 aproximadamente leo el curso de milagros, lo he hecho indisciplinadamente, es decir, lo agarro, lo dejo, paso tiempo sin leerlo y sin hacer los ejercicios y lo vuelvo a tomar y en eso ando.

Ahí tienes tu contestación. Por lo tanto, nada de lo que diga ni escriba te va a servir. Lo único que podría compartir es que practiques las lecciones del curso por un año, en otras palabras, haz tu parte, tu pequeña dosis de buena voluntad como te exhorta el curso, y el apoyo que necesites a través de tu jornada se te presentará.