¿Como Consolar Una Persona Que Perdio Su Hija?

Pregunta: "Gracias por tu gentileza de contestar. Acaba de llegar al grupo de estudio una señora con mucho dolor por la muerte de su hija por cáncer, respeto su duelo, su dolor, y pacientemente le ofrezco una nueva manera de verlo, sé qUE no depende de "mí" el que ella sane su dolor, yo solo me ofrezco como un medio para servir, y confío en que el espíritu santo la conduzca hacía su liberación. Has tenido alguna situación así Nick en tus platicas sobre el curso? Y de que manera les has ayudado? Muchas gracias por tu retroalimentación y mucha paz para tus charlas en España. Un fuerte abrazo!"

Comentario: Si, pero no hay contestación especifica para nada de ello. Primero que nada observar como me siento yo. Si me afecta de alguna manera no puedo compartir mi paz, por lo tanto tengo primero que callarme la boca y confiar en que si hay algo que se tenga que decir se dirá, y si no, solo escuchar desde una posición de paz, de amor, de compasión.

Recuerda que por mas “espirituales” que creamos ser, la perdida de un ser querido se experimenta como algo muy doloroso. Si una persona esta mas identificada con el sistema de pensamientos del Espíritu Santo lo supera mas rápidamente, o quizás no se sienta afectada, pero de nuevo, quien soy yo para juzgar como cada persona perciba una perdida.

Y aunque sepamos que no hay mundo, y que en Dios no hay perdida, el hecho de que estamos aquí es porque a un nivel mas profundo tenemos miedo. Hay quienes quizás vivan en negación de ese miedo y se creerán que son seres “espirituales” avanzados, y quizás contestarían con una estupidez, una vez mas, creyendo que son “buenos” estudiantes o “maestros” del curso.

No obstante, volviendo con lo que empece a compartir, yo no se que decir ni que hacer hasta que me encuentre en esa situación. Elijo la paz, me centro en el silencio, y confió. Si acaso, puedes hacer esta oración en silencio y aguarda:

"Estoy aquí únicamente para ser útil.
Estoy aquí en representación de Aquel que me envió.
No tengo que preocuparme por lo que debo decir ni por lo que debo hacer, pues Aquel que me envió me guiará.
Me siento satisfecho de estar dondequiera que Él desee, porque sé que Él estará allí conmigo.
Sanaré a medida que le permita enseñarme a sanar." T-2.V.18:2-6

Y si no hay nada que decir, pues no se dice nada. Que por lo general, esa es siempre la decisión correcta. Pues nunca hay nada que decir, solo elegir, ¿y que se elige? La paz de Dios.