¿Tengo Que Tener Mi Mente En Blanco? ¿Hay Algo Malo En Fantasear?

Pregunta: “Hola nick cómo estás? Muchas gracias por tu anterior respuesta, se me ocurren otras preguntas, muchas veces durante el día me gusta visualizar o fantasear haciendo cosas que me hacen sentir bien, como fantasear haciendo el bien por los demás o siendo una persona piadosa con Dios, el problema es que no se si eso contradice la idea de concentración y atención durante las actividades, ya que supongo que eso produce falta de atención verdad? Por que he leído en otras fuentes que la meditación continua y vivir el momento consisten en parar los pensamientos y dejar la mente en blanco y no fantasear, Que opinas?

Y otra cosa por favor me podrías decir algunos ejercicios de observación o perdón o cualquiera que aumenten mi concentración? Muchas gracias otra vez tu blog es una genialidad que Dios te bendiga”

Comentario: La concentración requiere esfuerzo mientras que la meditación no requiere esfuerzo. Inclusive se habla mucho del poder de la intención, y sin embargo una vez escuché que la intensión crea tensión. Pero para no sacar las palabras fuera de su apropiado contexto, si tu intención por ejemplo es sanar, no es que haya tensión sino que es una manera de decir que estás dispuesta a hacer lo que sea necesario para sanar y desde ese contexto la intención se utiliza para fines del Espíritu Santo.

El ego lo utiliza para “intencionar” algún tipo de meta o deseo mundano de manera que la culpa inconsciente, que la creencia en la separación, se mantenga vigente en la mente. Pero vamos por partes.

Cuando yo medito, no es para dejar la mente en “blanco” sino que para mas bien descansar en ese espacio, con o sin pensamientos. Es irrelevante, pues todo siendo un pensamientos, imagínate levantarte por la mañana y no ver nada. En otras palabras, que tu medio ambiente estuviese en “blanco.”

Pues como todo es un pensamientos, yo siendo un pensamiento, el “mundo” siendo un pensamiento, el objetivo no es no ver o no pensar, sino que mas bien, no darle significado a nada. Otra manera de decirlo seria, no proyectarle significado a nada.

Yo ahora mismo estoy viendo un pensamiento proyectado que aparenta tener la forma de una computadora (ordenador para nuestros hermanos españoles jejeje). Pero eso no significa nada. Por consiguiente, cuando tus ojos perciben un hermano digamos insultándote, si eso te afecta, no es por el insulto (lo que tus ojos creen estar viendo), sino que por el significado que tu le estás proyectando a ese insulto, lo que significa para ti. Y obviamente el haber reaccionado a eso simplemente refuerza en la mente la creencia de que hay un “yo”, hay un “mundo”, y hay una “persona” fuera de mi insultándome.

Esto me recuerda la lección del curso que me dice: "Si me defiendo he sido atacado: ¿Quién se defendería a sí mismo a menos que creyese que ha sido atacado, que el ataque es real y que defendiéndose es cómo puede salvarse? En esto radica la insensatez de las defensas, las cuales otorgan absoluta realidad a las ilusiones y luego intentan lidiar con ellas como si fuesen reales. Ello no hace sino añadir más ilusiones, a las ilusiones, haciendo así que la corrección sea doblemente difícil.” W-pI.135.1:1-3

Si pudieses ver esa misma imagen carente de significado, simplemente aunque tus ojos vean un hermano que aparenta estarte insultando, seria solo eso, una imagen moviendo los labios diciendo palabras que no significan nada y tu paz se mantendría intacta. Eso seria un ejemplo de un estado meditativo, de un estado de pura observación.

Ahora, lo que va a dictar si para ti eso que aparentas estar viendo, u oyendo, o sintiendo, es real es de nuevo, observando como te sientes. Ese sentir es lo que dejamos en manos del Espíritu Santo a través de la practica del perdón, donde no es que pretendemos no ver, ni no oír, ni no sentir, sino que mas bien nos damos la oportunidad de sentir sin juzgar, sin analizar, sin proyectarla significado para que el Espíritu Santo haga la corrección.

Por lo tanto, no hay ni siquiera que meditar. Es simplemente aprender a observar para aprender a discernir. No obstante la meditación es un buen ejercicio para ello porque nos apoya en aquietar la mente y observar. No es mantener la mente sin pensamientos, ni en concentrarnos, pues una vez mas, la meditación no requiere ninguna esfuerzo, sino que un deseo de descansar en cada momento.

Lo que estamos haciendo mas bien, no es controlar los pensamientos sino que dejar de juzgarlos, dejar de interpretarlos. Ese seria mas bien el ejercicio, y de nuevo, eso es lo que el perdón es. Por algo se nos recuerda: “Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto.  No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9

Observa que NO dice, “Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo siguiente: controla tus pensamientos…”

Vamos ahora a abordar el fantasear. ¿Que es fantasear? Fantasear es nada mas que un pensamiento que se alimenta. Eso es todo. Por lo tanto, si te encuentras fantaseando, toma consciencia de que es solo eso, y sin juzgarte ni culparte simplemente reconoce que es una fantasía y la dejas a un lado. O si quieres continuar fantaseando recuerda que no significa nada y no hagas nada mas de ello, solo que las fantasías se pueden convertir fácilmente en pensamientos adictivos si no tomamos consciencia.

A veces yo me encuentro fantaseando estando en un escenario tocando mi guitarra o cualquier otra fantasía y luego la dejo a un lado y se acabó. Muchas de esas fantasías van perdiendo poco a poco su poder según yo sigo recordando lo que soy y según mi enfoque continua siendo en la paz de Dios.

Pero no me culpo por tenerlas sino que reconozco que detrás de ellas está escondido el deseo de seguir queriendo sentirme especial, separado de Dios creyendo que este mundo tiene algo que me pueda ofrecer. Y por lo tanto ¿que hago? Perdonar.

Y ojo! Si yo quisiera hacer algo con la música o tener una pareja o hacer algo en el mundo, eso no significa que no lo pueda hacer, sino que mas bien, mientras se hace se toma consciencia constantemente de que es solo un juego y de que no tiene nada que ver con la realidad de lo que soy. Y si se hace algún plan, se hace sin apego.

Ese es el trabajo, ese es el proceso. No sentirse culpable por fantasear sino que reconocerlas porque si no esas fantasías terminan convirtiéndose en nuestros dioses y la mente se va a la deriva. Y eso si requiere, yo no diaria concentración, pero si constante observación. Por algo Un Curso de Milagros me recuerda: “Eres demasiado tolerante con las divagaciones de tu mente,…” T-2.VI.4:6 También por esa razón el libro de ejercicios nos recuerda; “Una mente sin entrenar no puede lograr nada.” W-pI.In.1:3

Habiendo dicho eso, y siendo estudiante de Un Curso de Milagros, si no haces los ejercicios ni los practicas, no esperes sacarla provecho a esta enseñanza.

Por último, en el Manual para el Maestro, sección 16 se nos recuerda: “Las rutinas, como tales, son peligrosas porque se pueden convertir fácilmente en dioses por derecho propio y amenazar los mismos objetivos para las que fueron establecidas.” M-16.2:5 Porque si ahora haces de esa practica meditativa algo rígido, algo que si no haces pierdes tu paz, no solo has hecho un dios de esa practica, sino que también la culpabilidad se intensifica en ti si crees que no lo estas haciendo “bien”. Eso no te ayuda a deshacer el miedo sino que mas bien aumenta la frustración, en fin, estás haciendo lo opuesto a regresar a Dios, aun cuando aparenta que lo que estás haciendo es lo “correcto.”

En ese mismo capitulo no obstante, se nos ofrece una generalización cuando dice: "Quizá la única generalización que puede hacerse al respecto es la siguiente: dedica un rato lo antes posible después de despertarte a estar en silencio, y continúa durante uno o dos minutos más después de que haya comenzado a resultarte difícil. Probablemente descubrirás que la dificultad disminuye y desaparece. En caso de no ser así, ése es el momento de parar.” M-16.4:7-9

En otras palabras, si dispones de tiempo en la mañana cierras los ojos por un momento y le dedicas un tiempo a estar en silencio, como una manera de entregar tus pensamientos y rendirte a Dios. Si por alguna razón sientes una resistencia, quédate ahí por uno o dos minutos a ver si la resistencia se va, que eso es lo que usualmente sucede. Si de lo contrario la resistencia es muy fuerte, pues simplemente para y ya.

Luego cuando tengas un espacio retomas ese instante santo. Y de hecho, quieres tomar ese instante santo durante el día cuantas veces puedas. Luego por lo noche como nos sugiere el Curso, “Por la noche se debe seguir el mismo procedimiento. Tal vez tu período de sosiego deba ser temprano en la noche, si no te es posible hacerlo inmediatamente antes de irte a dormir. No debes hacerlo acostado. Es mejor estar sentado, en cualquier postura que prefieras" M-16.5:1-4

Como puedes ver, no es la cantidad de tiempo lo que es importante sino que (volviendo a la palabra intención solo que desde el contexto de sanar), la intención y sinceridad de la practica. Que por eso se nos recuerda: "La cantidad de tiempo que dedique a ello no es lo más importante. Uno puede fácilmente pasarse una hora sentado inmóvil con los ojos cerrados y no lograr nada. O bien puede, con igual facilidad, dedicarle a Dios sólo un instante, y en ese instante unirse a Él completamente." M-16.4:4-6

Y para terminar, solo para efectos de clarificación. Si te apetece meditar por horas durante el día, y obviamente eso no crea ninguna conflicto con tus responsabilidades, no significa que no deberías hacerlo, pues cualquier practica, siempre y cuando no le haga daño ni a ti ni a nadie que sientas te apoye en tu proceso está bien.

Si esa practica te lleva a ser una persona mas amorosa, mas bondadosa, mas llena de paz, pues continúa. Solo que lo que no queremos es escondernos en practicas espirituales para no mirar el miedo, o inclusive no hacer nada especial de practicas espirituales donde nos encontramos confundidos.

Recuerda que para llegar a Dios solo se necesita una sola cosa, el deseo de llegar a Él.

Y cuando el deseo es honesto y de corazón, todo el apoyo que se pueda necesitar llegará desde los confines del universo, pues todo lo que Dios quiere es que el Hijo regrese al Padre para que el Hijo (que somos todos) se sienta una vez mas, amado, apreciado, protegido.

Mas recuerda, el Padre quiere que el Hijo regrese al Él porque el Padre se siente incompleto sin el Hijo y el Hijo se siente incompleto sin el Padre porque el Padre y el Hijo son lo Mismo. ¿Y quieres saber algo mas? No tienes que llegar al Padre porque, ; "En Dios estás en tu hogar, soñando con el exilio, pero siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad:" T-10.I.2:1