Preocupada Por La Economia

Pregunta: “Nick buenos días, me fue muy útil tu sabia respuesta y poco a poco voy entendiendo y aceptando más las cosas. Sin embargo hoy te quiero preguntar sobre la economía, estoy muy asustada porque no tengo dinero para seguir pagando arriendo y además no tengo donde vivir con mi hijo, el apartamento donde vivo es por inmobiliaria y no me lo reciben si no hasta finales de febrero, esta ilusión económica me tiene muy preocupada ya que hasta el asunto de la comida también está muy complicada. Que hago que hago? Muchas gracias Nick”

Comentario: Primero que nada, cuando preguntas que hacer, solo hay una cosa que hacer en la mente mientras que en la forma (en el “mundo”) se hace lo que naturalmente te sientas inspirada a hacer. Me explico. Lo primero que tienes que reconocer, no es que hacer, sino que estás experimentando miedo. Y el miedo que experimentas ahora es el miedo de lo que podría suceder. Esa es en si la raíz de toda preocupación.

No obstante, lo primero que se hace es aceptar y recordar que el momento presente es el único momento que existe. Desde ese espacio, donde lo que hay es aceptación, presencia, es desde donde lo que se tenga que hacer se hará.

Cuando me encontraba en momentos que no tenia dinero, y la preocupación de que hacer llegaba a la mente, mi enfoque siempre era el mismo, rendirme a la experiencia, aceptarla sin juicio, y recordar que mi enfoque tenía que ser en la paz de Dios, que solo se tiene acceso a ella en el presente, en el Instante Santo, en este momento.

En retrospectiva, mirando las situaciones donde me encontraba, donde no había lógica de como podría yo salir de ellas, algo sucedía que me apoyaba hacia el próximo paso. Y eso me apoyó para continuar desarrollando confianza en la Vida.

Tu estás pidiendo contestaciones especificas porque no estás enfocando en el presente, porque no estás enfocada en la paz, porque en vez de utilizar esa experiencia para perdonar, que en si es para eso que esta proyectada ahí, la estás utilizando para sentirte como víctima. Y eso sucede porque estás muy identificada con tu personaje, y no puedes identificarte con el personaje y simultáneamente con el Espíritu. O estas identificada con un sistema de pensamientos o con el otro.

“Si supieras Quién camina a tu lado por la senda que has escogido, sería imposible que pudieses experimentar miedo.“ T-18.III.3:2 Pero eso no lo sabes porque, “Todavía tienes muy poca confianza en mí, pero ésta aumentará a medida que recurras más y más a mí -en vez de a tu ego- en busca de consejo. Los resultados te irán convenciendo cada vez más de que ésta es la única elección cuerda que puedes hacer.” T-4.VI.3:1-2 Y este proceso requiere práctica.

Por lo tanto, lo mas práctico mientras continúas eligiendo la paz de Dios seria ponerte a buscar un trabajo y observa si algún miedo sale ya que ahí hay muy buenas oportunidades para perdonar, o quizás mientras buscas y nada se da, aprender entonces a soltar y confiar.

No estoy hablando de que llena de miedo y de estrés salgas a buscar trabajo desesperadamente. Sino que haz tu parte y si se da bien y si no también. A menos que no te sientas inclinada a hacer nada. Yo no puedo deciente que hacer, pues eso seria mas bien interferir en tu proceso.

Solo puedo compartir mi entendimiento de las enseñanzas del curso, que no tienen nada que ver con lo que suceda en la forma (mundo), pero mi experiencia ha sido que mientras mi enfoque es en la paz de Dios (Instante Santo, presente), lo que he necesitado se me ha proveído, mas lo que sea que haya tenido que hacer, fui inspirado a hacerlo. 

Mi libro se titula Lo Que Pasa Cuando Dejas Ir por esa misma razón. También recuerda que la aceptación es total! Lo que incluye que si no puedes pagar por ese piso, y tienes que dejarlo, confiar en que detrás de ello hay un orden perfecto, todo operando para el bien pues ahí puede haber una lección de desapego. Y confiar no es tener expectativas de lo que yo quisiera que pasase, sino que confiar que, “Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego.” T-4.V.1:1-2  Obviamente, simultáneamente mi practica diaria es la de elegir la paz de Dios.

Permíteme compartir un ejemplo. Una vez no tenia dinero para comer ni para quedarme en un hotel mientras estaba escribiendo mi libro. No tenia trabajo, estaba simplemente en un estado de pura confianza. Simplemente me rendí, como todavía lo hago por cierto, me rendí a lo que es, al presente.

En ese momento me sentí inspirado a ir a mi correo que quedaba como a media hora en coche de donde yo estaba. La lógica posiblemente me hubiese dicho que no fuese  para allá pues estaría consumiendo combustible que eventualmente necesitaría.

Yo simplemente fui. Cuando llego a mi correo, no había nada ahí, pero mi correo quedaba al lado de mi banco, cuyo balance en mi cuenta era creo que unos céntimos como mucho, o nada. Bueno, no se porque me sentí inclinado a utilizar mi tarjeta bancaria y ponerla en la maquina para ver que balance tenia. Para mi sorpresa, habían $27 dólares.

No quería sacarlos sin consultar primero para asegurarme de que no hubiese habido algún error. Cuando entré en el banco me dijeron que ese dinero entró ese mismo día por transferencia electrónica. Ese dinero es de unas regalías de una compañía que me había publicado un libro anterior, y eran regalías retrasadas de más de dos años atrás.

Pues con esos $27 dólares, con $5 me comí un buen plato de arroz, habichuelas (frijoles), dos tacos, y tenia todavía suficiente para el resto del día y el próximo. Todavía la parte de donde voy a dormir esa noche no estaba resuelta. También me compré una caja de cereales y una leche de soja para tener para mas tarde y la noche. Cuando anocheció, simplemente me rendí a la experiencia y me quede a dormir en el coche.

Al levantarme por la mañana, muy temprano por cierto, camino por el parque donde una persona me reconoce y me pregunta, “¿tu no eres el que estaba dando una charla en una iglesia cerca de aquí hace un par de meses atrás?” Le dije que si. Establecimos conversación, luego el, sin yo pedir nada, me compró almuerzo y luego me dijo, “permíteme hacer una llamada.” Fue y habló con un amigo que como el, son muy de la misma forma de pensar que yo, muy espiritual, y le habló de mi. Lo fuimos a conocer, nos caímos muy bien, el nos hace comida, y como la esposa de este amigo suyo estaba en Hawaii por una semana, me dijo que si quería me podía quedar en su casa por la semana.

Luego nuestra amistad continuó y creció. Durante mi jornada, hemos sido de gran apoyo. Y lo interesante del caso es que esa misma noche que me quedé durmiendo en el coche, ni siquiera se me ocurrió llamar a una amiga mía, que por cierto, fue mi pareja, que después de esa semana me había dicho que ella estaba cuidando los perros de una amistad que estaba fuera de la ciudad y que si la hubiese llamado, me hubiese podido quedar con ella. Y esa casa estaba a unos 15 o 20 minutos del lugar donde me quedé a dormir en el coche esa noche.

En otras palabras, a fin de cuentas sí, tenia donde quedarme, solo que la Vida está orquestando todo perfectamente, y sí, yo pude tomar el papel de víctima, y sin embargo, reconocí que mi parte no es la de “pedirle” a Dios a que arregle mi vida, sino que confiar que la Vida sabe lo que hace, y si me salgo del medio, en otras palabras, si dejo yo de interponerme con mis pensamientos del “futuro” o “pasado”, y enfoco en este momento, mi atención entonces es en la Vida, en el Amor que siempre me apoya. “Miren las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros y sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No son ustedes de mucho mas valor que ellas?" [Mateo 6:26]

Una y otra vez se me enseña que el Amor de Dios es mi sustento. "El Amor de Dios es mi sustento: He aquí la respuesta a cualquier problema que se te presente, hoy, mañana o a lo largo del tiempo. aCrees que lo que te sustenta en este mundo es todo menos Dios. Has depositado tu fe en los símbolos más triviales y absurdos: en píldoras, dinero, ropa "protectora", influencia, prestigio, caer bien, estar "bien" relacionado y en una lista interminable de cosas huecas y sin fundamento a las que dotas de poderes mágicos…Todas esas cosas son tus sustitutos del Amor de Dios. Todas esas cosas se atesoran para asegurar la identificación con el cuerpo. Son himnos de alabanza al ego. No deposites tu fe en lo que no tiene valor. No te sustentará." W-pI.50.1:1-3;2:1-5

Por lo tanto, una vez mas, recuerda que la pregunta no es, “que hacer” si acaso recordar que no importa lo que aparente estar sucediendo en tu “mundo”, es donde enfocar tu mente. Y en tu pregunta dices, “me fue muy útil tu sabia respuesta y poco a poco voy entendiendo y aceptando más las cosas.” Pues aceptando mas las cosas es exactamente eso, aceptarlas. Mientras tanto, desde ese estado de aceptación, haz lo que sientas que tengas que hacer, solo que recuerda, tu no eres la que tomas las decisiones. Ellas simplemente dan testimonio del sistema de pensamientos con el que te estás identificando.

Mi vida es un constante proceso de aceptación, de elegir la paz, y de confiar en que lo que se tenga que hacer se hará. Y al practicar diariamente esos momentos de silencio, esos Instantes Santos, el perdón, el estar aquí, no me preocupo por las decisiones que se tomen, confío en que si se están domando son las que se tienen que tomar. Es así de simple la vida.

Cierro esta nota con unas palabras de Paco Mingorance:

“Cuando es la voz del ego la que te impulsa a actuar te ofrece miles de argumentos a cual más convincente por los cuales tienes que hacer algo, poner límites, defenderte, esforzarte, desconfiar, “esto no puede quedar así”, “es que no aprendo”…. Esa voz parece absolutamente real y justificada, pero se reconoce por la tensión que la acompaña, justo cuando más necesario te parece actuar es momento de parar, de sentir esa tensión, esa emoción, la herida que te impulsa a hacer, y es sólo cuando sucede el Milagro y conectamos con esa Paz profunda donde no tienes que hacer nada y donde todo está bien como está cuando podemos ver la falsedad de la otra voz que era tan insistente, convincente y argumentada, de repente… se ha diluido en la nada, y si brota hacer algo brota de una forma natural, sin tensión ni duda, la falsedad se hizo evidente sólo por contraste con lo Real.

Tensión perfectamente argumentada frente a una Paz que no necesita argumentos puesto que incluye todos los argumentos dentro de Sí Misma.” -Paco Mingorance.