¿Estaré Haciendo Bien el Perdón? Porque Siento Que No Avanzo

Pregunta: “hola nick! te escribo porque tengo dudas sobre si estoy aplicando el perdón correctamente y sobre como elegir al Espíritu Santo. Cuando me doy cuenta de estar reaccionando o pensando desde el ego ante una situación, bien porque siento rabia, frustración, o porque culpo a alguien por mi sufrimiento, la juzgo, etc... lo que suelo hacer es respirar profundamente y repetir en mi mente frases del Un curso de Milagros, normalmente uso la frase de la lección del día, aunque a veces uso la de "Suelto todo aferramiento, toda expectativa y todo deseo de controlar" cuando me doy cuenta de que es justo eso lo que estoy haciendo, o si no me repito frases del estilo " me perdono por creer en este sueño...por creer que esto es real, por creer en la separación..." pero realmente no se si con eso estoy avanzando en mi proceso o no , porque si bien es cierto que en ese momento normalmente esas frases me ayudan a acallar mi mente y encontrar paz, también es cierto que eso me dura un tiempo limitado y cuando menos me los espero me vuelvo a dar cuenta de que de nuevo estoy dandole vueltas al mismo asunto y otra vez metida de lleno en el sueño. En el libro constantemente te dicen que apliques el perdón y elijas al E.S. en cada instante y que así te salvaras y la paz será tuya, pero no me queda claro como hacerlo. Espero puedas aclarar mis dudas. Gracias”

Comentario: Imagínate tu mirar a una ilusión y mientras la estás mirando te estás diciendo a ti misma, “esto no existe, esto no existe…” Prácticamente estarías auto engañándote y corriendo en círculos. No obstante, ¿que sucedería si en vez de tratar de “convencerte” de que eso que estás mirando no existe, simplemente mirases hacia otro lado y continuases con tu vida? En su debido momento eso que tanto estabas tratando de intentar convencerte de que no existe se olvidaría.

¿A que voy? El sistema de pensamientos del ego te dice que eres un cuerpo, que vives en un mundo “real”, que tus ojos “ven” cosas, que tu cuerpo “siente” cosas, que tu mente “piensa” cosas y por encima de todo, eso que tu crees estar “viendo” tiene el poder de afectarte. Esto es una encrucijada de la que no puedes salir sin ayuda porque todo lo que tus sentidos muestran de fe de la realidad de la encrucijada en la que aparentas encontrarte.

El Curso no obstante, a través de un entrenamiento mental te está enseñando a pasar por alto las ilusiones de manera que dejen de ser distracciones y a que puedas mirar mas allá de ellas donde reside el amor que es lo único que verdaderamente existe. Y no las pasas por alto “pretendiendo” que no están ahí. Las pasas por alto al dejar de proyectarles significando.

Por algo se nos recuerda, “Nada de lo que veo significa nada.” W-pI.1, “Le he dado a todo lo que veo... todo el significado que tiene para mí” W-pI.2, “No entiendo nada de lo que veo” W-pI.3, “Estos pensamientos no significan nada” W-pI.3 y así sucesivamente.

La practica se hace retornando la atención al interior, sin juzgar las ilusiones ni como “buenas” ni como “malas” de la misma manera que tampoco juzgamos ni hacemos historias sobre lo que aparentemente sentimos. Ese es en sí la practica del perdón, que por algo se nos recuerda; “Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto.  No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9

Y no se hace ni “bien” ni “mal” sino que tu intención de de corazón querer la paz de Dios determinará cuanto provecho le vas a sacar a esa practica, pues recuerda que no son las palabras en sí las que hacen el trabajo. Ellas dirigen tu mente hacia una dirección. Pero lo que determina la efectividad de esa dirección es tu intención.

Yo le puedo enseñar a dos jugadores de fútbol el mismo video de como patear la pelota. Sin embargo el que le va a sacar más provecho a ese video es el que va a poner todo su enfoque y corazón en su practica porque tiene claro su prioridad.

Por lo tanto, esta practica del curso, si la sigues según te van llevando las lecciones, lo que se está deshaciendo es la identidad como ser separado de Dios en un mundo de ilusiones. Y eso no se hace a raíz de repetir frases del curso, aunque sirven de apoyo si las aplicas conscientemente. Sino que mas bien, es una practica donde a diario tomas consciencia de que todo esto es ilusorio. Y de que tu realidad no es de este mundo mientras haces las lecciones, mientras aplicas el perdón a cada aparente circunstancia que, o crees te hace sentir dolor al igual que a la que crees te hace sentir placer. Pues el placer y el dolor tienen el mismo propósito, hacerte creer que eres un cuerpo y de que el cuerpo es el que siente.

Por algo el curso nos recuerda: “El pecado oscila entre el dolor y el placer, y de nuevo al dolor. Pues cualquiera de esos testigos es el mismo, y solo tienen un mensaje: ‘Te encuentras dentro de este cuerpo, y se te puede hacer daño. También puedes tener placer, pero el costo de este es el dolor’. A estos testigos se unen muchos más. Cada uno de ellos parece diferente porque tiene un nombre distinto, y así, parece responder a un sonido diferente. A excepción de esto, los testigos del pecado son todos iguales. Llámale dolor al placer, y dolerá. Llámale placer al dolor, y no sentirás el dolor que se oculta tras el placer. Los testigos del pecado no hacen sino cambiar de un término a otro, según uno de ellos ocupa el primer plano y el otro retrocede al segundo”. T-27.VI.2:1-9

Pero lo que tu realmente eres es Mente, no cuerpo. Y los ejercicios te van poco a poco llevando a que haya un desapego sicológico, y observa que dije desapego sicológico, pues es en la mente donde está el problema, para que dejes de adjudicarle poder a los efectos (ilusiones) sobre ti.

Lo que hace no obstante este proceso aparentemente tan difícil, es el miedo inconsciente a soltar esta experiencia física, a soltar nuestro sentido de identidad, a soltar la culpa inconsciente que surge a raiz del miedo que se le tiene a Dios y por lo tanto el Espíritu Santo muy amorosamente va a ir corrigiendo ese sistema de pensamientos si uno está dispuesto y abierto para esa corrección. Por algo se nos recuerda: “Si estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso a Dios.“ T-4.I.4:7

Por lo tanto, no es que estés practicando “mal” el perdón, ni que no estés avanzando, sino que mas bien, hay mucha resistencia y es bueno tomar consciencia sobre en que dirección el curso nos está llevando. ¿Quieres dejar este mundo a un lado? Hazte esa pregunta honestamente y te darás cuenta de que en esa contestación radica la resistencia o la apertura.

Porque si dices que no quieres dejar este mundo a un lado estás negándote el amor de Dios, estás afirmando que quieres continuar sintiéndote como un personaje separado de Dios. Y si dices que sí, la resistencia a esa pregunta saldrá para ser perdonada, pues lo que saldrá son los obstáculos, la culpa inconsciente, que por cierto, está constantemente saliendo. El mero hecho de que te percibes en un mundo separado es testimonio de esa culpa inconsciente. Pero puede ser ignoradas solo por un tiempo.

Por eso es que el Curso no es para todo aquel que está “cómodo” en su mundo. Porque nadie que valora algo de este mundo querría dejarlo a un lado. Por algo se nos recuerda: "Cualquier cosa en este mundo que creas que es buena o valiosa, o que vale la pena luchar por ella te puede hacer daño y lo hará." T-26.VI.1:1 Otra es: "Cada cosa que valoras aquí no es sino una cadena que te ata al mundo; y ése es su único propósito.“ W-pI.128.2:1

Esto no significa tampoco que tienes que sacrificar nada en tu mundo, sino que permitas que el Espíritu Santo, raíz de Su percepción te enseñe a reconocer lo que realmente es valioso, y lo que realmente es valioso es la paz de Dios. Según tu tomas consciencia de ello, el desapego sucederá naturalmente. Porque no puedes pedir paz y pedir el mundo. O eliges uno o eliges al otro, ya que el ego (mundo) es lo opuesto a la Verdad (Paz). Pero si puedes experimentar paz mientras aparentas encontrarte en este mundo a raíz de un cambio de mentalidad. Y eso es lo que se está trabajando.

Así que no hay razón para sentirse mal ni culpable porque sientas que no lo estás haciendo “bien.” Ni tienes que sacrificar nada. Simplemente continúa poniendo un pie en frente al otro, confiando en el proceso, pero aplicándolo para que puedas experimentar los beneficios del mismo.

El Dr. Kenneth Wapnick nos recuerda:  “…el proceso realmente trabaja y tu te sientes mucho mejor. Yo a veces le digo a la gente que planten sus narices en la pagina que tienen enfrente y que no se preocupen por el resto de la música, trabaja con lo que justo tienes enfrente y confía de que hay un amor en ti al cual estás escogiendo acercarte más y más. Y si tu realmente trabajas día a día en solo observar las proyecciones de tu ego, entonces los beneficios son inconmensurables. Es incomprensible cuan maravilloso es y vas a seguir sintiéndote mucho mejor. El Curso realmente trabaja si tú lo trabajas, así que no te detengas. La clave es trabajarlo con una dulce sonrisa y no con toda esa seriedad.”