Si La Enfermedad No Es Real, ¿Como Hago Para Curar Mi Audición?

Pregunta: “Hola Nick, de antemano quiero agradecerte que contestes tantas preguntas constantemente, porque ayuda a que todos poco a poco vayamos desprogramándonos de creencias. Gracias.

Tengo una pregunta, que a veces no se como enfocarla, o no se si sigo el camino correcto. Desde que nací "herede" hipocausía auditiva (sordera), por lo que he estado investigando viene desde mi bisabuelo por parte materna, "heredándolo" generación en generación. Según Un curso de Milagros no somos un cuerpo, la enfermedad no es real, o sea que mi "problema" auditivo no es real, intento enfocarlo desde ahí, medito desde ahí, se lo entrego al Espíritu Santo ,pero a la vez, espero oír y eso me causa sufrimiento. Me desespera y me ataco a mi misma diciéndome que me creo que mi enfermedad es Real, en vez de enfocarla como una ilusión.

Observo mis pensamientos a cada rato, visualizando que todos sean positivos. Quizás el "problema" es esperar resultados, dado que es uno de los 5 sentidos que tenemos que constantemente "dependemos" de el. Tengo subidas y bajadas de ánimos, respecto a este tema. Pero a la vez tengo fe, que todo esta en la mente, llevo audifonos desde hace unos años y me pregunto que quizás mi apego a el hace que yo misma me crea que los necesito. Gracias Nick por todo, Un abrazo de Alma.”

Comentario: Lo que percibo es que tienes una confusión de niveles, y eso es muy típico cuando empezamos con el curso porque no queremos soltar esa identidad falsa que hemos forjado y que tanto anhelamos. Sin embargo, esa identidad falsa es la razón por la que sufrimos, así que vamos a disecar un poco tu pregunta.

Dices: “Según Un curso de Milagros no somos un cuerpo, la enfermedad no es real, o sea que mi "problema" auditivo no es real,…” Según el curso el cuerpo no es real. Por lo tanto si el cuerpo no es real, no hay nada! Y como no hay nada, no puede haber enfermedad. ¿Por qué? Porque para que exista la enfermedad tiene que existir un cuerpo.

Y como lo que somos es Mente y no cuerpo, la enfermedad no existe PARA LA MENTE! Pero siempre y cuando yo me identifique en la mente como un cuerpo, la enfermedad, si está siendo experimentada es simplemente parte del guión y se acabó.

No obstante, el Espíritu Santo a raíz de un cambio de mentalidad nos enseña a percibir la irrealidad de esta experiencia y por consiguiente ninguna enfermedad tendría el poder de quitarnos la paz, aunque la enfermedad se experimente. ¿Ves la diferencia?

Continuando con tu pregunta, cuando dices, “…o sea que mi "problema" auditivo no es real, intento enfocarlo desde ahí, medito desde ahí, se lo entrego al Espíritu Santo ,pero a la vez, espero oír y eso me causa sufrimiento.” Bueno, tu “problema” auditivo es solo eso. No es un problema a menos que tu lo percibas como un problema y por consiguiente sufres.

Si yo no pudiese oír no escucharía la televisión de los vecinos por la noche y podría dormir en paz jejeje! :o) Es una broma!

También cuando dices que tu problema auditivo no es real mientras que todavía te identificas con el cuerpo, lo que estás intentando es hacer parte de la ilusión real y parte no. En otras palabras, la ilusión es que crees ser un cuerpo. No obstante, quieres que se cure la enfermedad mientras que simultáneamente quieres mantener el cuerpo, y ya dijimos que el cuerpo no existe.

Por lo tanto, es como cuando estas durmiendo y dices que quieres despertar del sueño. No puedes despertar de algunas partes del sueño y no de otras porque una vez que abres los ojos TODO el sueño desaparece. Para que puedas experimentar paz lo que quieres no es curar la audición, sino que mas bien recordar que no eres el cuerpo que experimenta el problema de audición sino que mas bien eres la mente que está soñando toda esta película de manera que puedas dejar de tomártela en serio. Ese es en sí el cambio de mentalidad.

Una vez que la identificación es con la Mente y no el cuerpo, y por consiguiente el miedo se ha liberado, si en la forma un cambio fuese a ocurrir donde la audición se recupera seria porque te apoyaría en tu proceso de despertar del sueño. De nuevo, o eres cuerpo o eres Mente pero no puedes ser un poco de uno y un poco de otro. En otras palabras, o es verdad o no es verdad.Y la Verdad es verdad y el resto (experiencia física) es ilusoria.

Por algo el curso nos recuerda; “La elección no es entre qué sueños conservar, sino sólo si quieres vivir en sueños o despertar de ellos. De ahí que el milagro no excluya de su benéfica influencia algunos sueños. No puedes quedarte con algunos sueños y despertar de otros, pues o bien estás dormido o bien despierto. Y soñar tiene que ver únicamente con una de estas dos posibilidades.” T-29.IV.1:5-8

Si quieres que el Espíritu Santo te apoye a experimentar la verdadera paz, lo que no quieres es permitir que tu situación auditiva te distraiga. No significa que no puedes continuar buscando ayuda para corregir esa situación si así lo deseas. Pero lo haces consciente de que no eres el cuerpo sino que eres Mente, y que lo que en realidad deseas es paz y nada más! Paradójicamente, desde la paz, si alguna ayuda fuese necesaria seria la perfecta para ti.

Así es como permites que el Espíritu Santo sane la mente. De lo contrario estás dandole realidad a lo que ya dijimos no existe. Y por eso sufres. Mas eso no te libera. Por algo el curso nos recuerda: “Curar un efecto y no su causa tan sólo puede hacer que el efecto cambie de forma. Y esto no es liberación." T-26.VII.14:2-3

Miremos esa linea con los paréntesis añadidos; “Curar un efecto (el aparente problema) y no su causa (creencia en la separación) tan sólo puede hacer que el efecto cambie de forma (el aparente problema se “arregle”). Y esto no es liberación (no es liberación porque todavía te crees separada de Dios viviendo una experiencia física).” T-26.VII.14:2-3

Y parte de la arrogancia del ego en querer cambiar algo en el mundo es que nos hace creer que sabemos lo que queremos, que sabemos lo que nos hace feliz, y nos la pasamos constantemente intentando cambiar las cosas aquí sin darnos cuenta de que eso es como re organizar las sillas en un barco que se está hundiendo.

El curso lo pone de otra manera, “Tu única función aquí es decidir en contra de decidir qué es lo que quieres, reconociendo que no lo sabes.” T-14.IV5:2 A fin de cuentas, “Bendita criatura de Dios, ¿cuándo vas a aprender que sólo la santidad puede hacerte feliz y darte paz?” T-15.III.9:1

Por lo tanto, no tienes que entregarle al Espíritu Santo tu problema de audición para que El lo cambie, y es también irrelevante de quien procedió, o si es genético o no. Un cambio de mentalidad en ti pasa por alto toda la historia y pueda haber y hasta “curar” lo imposible porque el Espíritu no se rige por las leyes del mundo de las ilusiones. Pero no permitas que tu experiencia te distraiga de la paz de Dios, de la Verdad.

Entrégale mejor todos los juicios que tienes sobre tu aparente problema y sobre ti misma en completa aceptación de lo que es para que El pueda llevar tu mente hacia la verdadera paz. Y ese regalo lo puedes obtener ahora mismo, pues si de corazón deseas la paz de Dios, se te ha dado.

Una cosa mas, cuando comentas, “Observo mis pensamientos a cada rato, visualizando que todos sean positivos.” No vamos a negar que es importante tomar consciencia de nuestros pensamientos, pero tomar consciencia de ellos no es aceptar los “positivos” y rechazar los “negativos” sino que mas bien no juzgar ningún pensamiento ni como “positivo” ni como “negativo”. Pues eso simplemente le da poder a los pensamientos que intrínsecamente no lo tienen y por algo te juzgas y te sientes afectada por ellos.

Si aprendes a verlos como el curso te enseña a verlos, aceptarás todos los pensamientos sin juzgarlos y por lo tanto no tendrán el poder de afectarte. Se observarán como nubes pasajeras.. Y desde ahí experimentas paz.

Recuerda, todo pensamiento es neutro hasta que tu le proyectes un significado, el cual puede ser, este pensamiento es positivo, y/o este es negativo. Porque si todos esos pensamientos son parte de ti, estas aceptando una parte de ti mientras que niegas otra y por consiguiente te sientes dividida. Abrázalos todos recordando que, “nada de lo que veo significa nada.” W-pI.1