¿Nacemos o Nos Hacemos Espirituales?

Pregunta: "Nick, Amaría saber que opinas: ¿Nacemos o nos hacemos espirituales? Yo tengo mi respuesta pero quiero escuchar -leer- la tuya. ¿Por que para unos es mas fácil ver la verdad!!! Yo tuve un padre que siempre me enseño... Me guió al amor... Pero mis hermanos aunque tienen la esencia les cuesta ver.."

Comentario: Primero que nada, no "nacemos" porque esto nunca sucedió. Segundo, no podemos "hacernos" espirituales, pues nunca dejamos de ser espirituales. Otra manera de decirlo seria, no nos unimos al Padre porque nunca nos separamos de El.

Continuando con tu pregunta, "Este curso no pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede enseñar. Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural. " T-In.1:6-7

En otras palabra, nadie te puede "enseñar" lo que es el Amor o la Verdad, pues eso esta mas allá de su entendimiento. En este mundo el Amor no se puede ni enseñar, ni la Verdad explicar.

Pero lo mas cercano al Amor lo experimentarás cuando dejas a un lado todo lo que crees que el Amor y la Verdad es. Elige la paz de Dios, y tienes acceso a lo mas cercano al Amor y la Verdad. No obstante, continua preguntando y la pregunta opaca la respuesta debido a que la "respuesta" es en si una experiencia.

El cerebro, o mejor dicho experiencia "humana" no está diseñada para entender sino que para opacar, ocultar. El gusano nunca podrá experimentar lo que es ser una mariposa hasta que deje a un lado el gusano.

No obstante, la paz de Dios es la memoria de que eres una mariposa y no un gusano.Y esa paz, ese recuerdo te ayuda a mantener la sonrisa en tu cara pues sabes que lo que tu realmente eres va mas allá de las palabras, va mas allá del limitado pedazo de carne y huesos con lo que te identificas, va mas allá de lo que los sentidos te muestran, es Algo que no puede ser amenazado por nada ni por nadie. Mas no solo eso, Algo que reconoce que todo es lo mismo, y es ahí donde te unes a todo. En otras palabras, te unes a ti mismo, o mejor dicho, recuerdas que nunca te separaste.