¿Que Opinas del Urantia?

Pregunta: Hola Nick buen día! solo me gustaría saber tu opinión acerca del libro de Urantia gracias un abrazo!”

Comentario: Mi opinión es solo eso, y es tan ilusoria como todo lo que aparenta ser de este mundo. Sin embargo, ¿por qué no mejor practicas tú diariamente elegir la paz de Dios y mientras practiques, de esa misma manera desarrollar mas y mas tu relación con el Espíritu Santo? Pues solo a través de eso tendrás tu acceso a discernir entre lo que es Verdad y lo que no lo es.

Quizás halla algo ahí en ese libro que te pueda apoyar en tu camino, yo honestamente no sé, pues el mismo curso nos recuerda que el curso no es el único camino, sino que uno entre muchos. “…el Curso aborda temas espirituales de carácter universal. Subraya que no es más que una de las muchas versiones del programa de estudios universal, y que difiere de las demás sólo en su forma. En última instancia, todas conducen a Dios.” (Prefacio)

No obstante, si practicas mas y mas elegir le paz de Dios y tu relación con el Espíritu Santo en ti aumenta, se puede decir que en el mundo de las formas se proyectarán ilusiones las cuales podrían recordarte una y otra vez en que dirección poner tu atención sin especular ni pretender que son fuentes de conocimiento, ya que en el mundo de las ilusiones, el conocimiento no existe.

Solo puedo compartir lo que Un curso de Milagros me recuerda a mi, y es que, "Nada irreal existe." T-In.2:3 Y como todo en este mundo es irreal, inclusive esta persona que cree estar escribiendo esta nota, al igual que la persona que se cree estar leyéndola, es en esa pequeña oración donde radica mi contestación a todo tipo de ilusión que aparente tener una versión de la verdad.

De la manera que tengo acceso a esa verdad no es a través de las palabras, que es por eso que el curso me recuerda, "He dicho que el último paso en el redespertar al conocimiento lo da Dios. Esto es verdad, pero es difícil de explicar con palabras porque las palabras son símbolos, y lo que es verdad no necesita explicación." T-7.I.6:3-4

Las palabras solo pueden apuntar tu mente en una dirección, aunque nunca podrán explicar lo que es el conocimiento (Dios, Verdad). Por algo el curso nos recuerda, "Este curso te conducirá al conocimiento, pero el conocimiento en sí está más allá del alcance de nuestro programa de estudios. Y no es necesario que tratemos de hablar de lo que por siempre ha de estar más allá de las palabras." T-18.IX11:1-2


Yo ni te puedo decir que hacer, inclusive, ni te voy a decir que hacer. Solo puedo compartir mi practica la cual es enfocar mas bien en mi relación con el Espíritu Santo a través del silencio, a través de la meditación, a través del perdón, haciendo lo mejor posible de no permitir que mas ilusiones me distraigan.

En otras palabras, simplemente tengo que reconocer que si no estoy en paz es porque debo haber hecho una interpretación (juicio) errada en mi mente de lo que no es verdad al creer que es verdad, y por lo tanto retornar mi atención hacia el interior de manera que pueda elegir una vez mas el sistema de pensamientos del Espíritu Santo para que Él pueda retornar mi mente a la paz a través de un cambio de percepción, a través de un cambio de mentalidad.

En otras palabras si no estoy experimentando paz es porque:

"Debo haber decidido equivocadamente porque no estoy en paz.
Yo mismo tomé esa decisión, por lo tanto, puedo tomar otra. 
Quiero tomar otra decisión porque deseo estar en paz.
No me siento culpable porque el Espíritu Santo, si se lo permito  anulará todas las consecuencias de mi decisión equivocada.
Elijo permitírselo, al dejar que Él decida en favor de Dios por mí." T-5.VII.6:7-11

Eso es lo que me siento inclinado a compartir. Tu puedes leer lo que te sientas inclinada a leer, y no hay nada malo con eso, solo que si lo haces con el Espíritu Santo te puede servir de apoyo, pues el Espíritu Santo te pude decir, “esto que estas leyendo es congruente con la verdad sin embargo esto no.” Y lo sabrás, no porque estas “escuchando” una voz que te lo dice, aunque quien sabe si en tu caso experimentes una voz, sino que porque algo en ti resuena, y simplemente lo sabrás.

Pero eso no va a suceder hasta que tu dediques tiempo y dedicación a establecer esa relación con tu Ser a través del silencio y no a través de la lectura.

Continuando, también ten en consideración que si lees algo con el ego, ya sabes en que dirección las palabras te van a llevar. Que incluso, eso es lo que ha sucedido con Un curso de milagros cuando se interpreta con el sistema de pensamientos del ego. Una enseñanza tan sencilla, aunque no estoy inscinuando que sea facil su práctica, sin embargo se ha hecho tan complicada.

Esto es todo lo que el curso te pide, y creo que mas claro no puede ser:

Haz simplemente esto: permanece muy quedo y deja a un lado todos los pensamientos acerca de lo que tú eres y de lo que Dios es; todos los conceptos que hayas aprendido acerca del mundo; todas las imágenes que tienes acerca de ti mismo. 2Vacía tu mente de todo lo que ella piensa que es verdadero o falso, bueno o malo; de todo pensamiento que considere digno, así como de todas las ideas de las que se siente avergonzada. 3No conserves nada. 4No traigas contigo ni un solo pensamiento que el pasado te haya enseñado, ni ninguna creencia que, sea cual sea su procedencia, hayas aprendido con anterioridad. 5Olvídate de este mundo, olvídate de este curso, y con las manos completamente vacías, ve a tu Dios.” W-pI.189.7:1-5


Pero aun así, como el miedo a la Verdad, el miedo a Dios, esa resistencia mental es tan profunda, el mismo curso nos recuerda, “He tomado las máximas precauciones para usar palabras que sean casi imposible de distorsionar, pero siempre es posible tergiversar los símbolos si así se desea.” T-3.I.3:11

En resumen para evitar confusión. El camino que tu elijas, siempre y cuando lo hagas agarrada de la mano del Espíritu Santo, otra manera de decirlo sería, siempre y cuando tu deseo a la Verdad sea sincero, será el perfecto para ti, pues el Espíritu Santo lo purificará de toda culpa, de toda confusión, de todo miedo, y lo utilizará para apoyarte en tu camino de regreso a casa. Y si el camino que originalmente elegiste no es el correcto, si permites que El te dirija, lo soltaras sin temor ni duda. El mío es el curso, no es el único. No pretendo que sea el tuyo, ni el de nadie, es simplemente el mío.