Si Después De Pedirle Al Espíritu Santo Que Me Guie, ¿Que Pasa Si Lo Que Hago No Me Gusta?

Pregunta: "Hola Nick! Como estas? Tengo una pregunta. Si después de pedirle al Espíritu Santo que sea Él el que me guíe, que sea El el que tome las decisiones por mi y lo que estoy haciendo es lo que Él quiere para mi. Si lo que estoy haciendo no me gusta. Gracias."

Comentario: Lo que sucede es que estás un poco confundida con los niveles. Lo que haces en el mundo es irrelevante. El Espíritu Santo no está interesado en lo que hagas en el mundo sino que en tu estado mental.

Si estas haciendo algo, y no te gusta, pues obviamente lo que estas experimentando es un juicio. Eso es lo que te hace que lo que hagas no te guste. Sin embargo, si invitas al Espíritu Santo, el Espíritu Santo no te va a dar un trabajo que te guste, sino que te va a ayudar a percibiré esa experiencia de otra manera de forma que no te sientas molesta. Ese es el cambio de percepción que el Espíritu Santo te ofrece.

El sistema de pensamientos del ego por otro lado, te hace creer que hay otras cosas que te gustan, y que por lo tanto deberías cambiar de trabajo. Eso simplemente hace que el sueño sea real para ti, que en sí, ese es el propósito del sistema de pensamientos del ego, hacer los sueños reales en tu mente para que creas que tu felicidad o lo que te gusta tiene que ver con lo que este sucediendo “fuera” de ti.

En otras palabras, que tus circunstancias determinan tu felicidad. Por eso es que la “lay de atraccion” por ejemplo es tan popular. Pues capitaliza en el miedo de cada uno, haciendo la promesa falsa de que si “atraen” lo que quieren van a ser felices, cuando lo que el curso les esta enseñando es que este mundo no tiene nada de valor que realmente desees.

“El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee: El mundo que ves no te ofrece nada que puedas necesitar; nada que puedas usar en modo alguno; ni nada en absoluto que te pueda hacer feliz. Cree esto y te habrás ahorrado muchos años de miseria, incontables desengaños y esperanzas que se convierten en amargas cenizas de desesperación. Todo aquel que quiera dejar atrás al mundo y remontarse más allá de su limitado alcance y de sus mezquindades tiene que aceptar que este pensamiento es verdad. Cada cosa que valoras aquí no es sino una cadena que te ata al mundo; y ése es su único propósito. W-pI.128.1:1-3;2:1

Para efectos de clarificación, eso tampoco significa que si no te guste un trabajo que no puedas hacer un cambio. Lo que estamos haciendo hincapié es que tu felicidad no viene de lo que estés haciendo, aunque no hay nada malo tampoco en disfrutar lo que estés haciendo.

Pero si te encuentras haciendo algo y preferirías hacer otra cosa, que no te quejes ni culpes ese trabajo, sino que en completo agradecimiento, mientras estas haciendo ese trabajo, puedes aplicar a otros, o hacer otra cosa, solo que estas consciente de que no es el trabajo lo que no te gusta, sino que tus juicios con relación a el. Y como, "Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego, " T-4.V.1:1-2  confías en que hay perfección en ese trabajo y en cada situación.

Pues con el sistema de pensamientos del Espíritu Santo vigente en tu mente, lo que hagas lo haces en completa aceptación, y tu paz no seria afectada por nada de eso. Ahora, lo que si podrías experimentar con un cambio de mentalidad, es que si ese trabajo u oficio sirvió su propósito, y algo sano en ti, si no es necesario que sigas ahí, puede que tus circunstancias cambien, pero tu mente ya se sano de juicio y miedo.

Es por eso que tenemos que tener mucho cuidado cuando le pedimos al Espíritu Santo que cambie algo en nuestras circunstancias, pues eso simplemente le da mas realidad al sueño, al efecto. Un curso de milagros no está interesado en los efectos sino que en la causa. Por algo se nos recuerda que, "Éste es un curso acerca de causas, no de efectos." T-21.VII.7:8

Siempre es mejor pedirle al Espíritu Santo que si algo nos incomoda, que nos enseñe a verlo de otra manera, y es ahí donde nos liberamos y experimentamos el sueño feliz. Donde ya lo que hagamos lo vemos como lo que es, algo que se hace mientras creemos estar aquí, solo que al no tomárnolos personal o en serio, nos podemos inclusive reír de toda esta experiencia.